miércoles, 16 de mayo de 2012

Compromisos éticos y bioeticos de los T.R.F actualmente

Compromisos éticos y bioeticos de los T.R.F actualmente





Llama la atención notablemente el hecho de la escasez de personal farmacéutico con formación bioética, lo cual constituye una preocupación de organismos internacionales que tienen que ver con el cuidado de la salud como la OMS, la OPS y a nivel nacional la seccional de salud. 

También resulta muy significativo que la poderosa industria farmacéutica no se proponga dedicar dentro de sus cuantiosas ganancias, recursos para el desarrollo de programas que proporcionen la formación y desarrollo bioético de estos profesionales. 
En relación con lo anteriormente señalado, se considera que cobra mayor peso la función que deben desempeñar las universidades en la preparación y formación de estos profesionales, ya que las universidades no deben tener en cuenta sólo las necesidades del presente, sino su responsabilidad casi exclusiva en considerar las demandas futuras.

La función de las universidades en la formación académica y educación moral de los profesionales farmacéuticos, así como su creciente responsabilidad con la educación posgraduada y la investigación científica e innovación tecnológica, exigen incorporar a sus contenidos elementos de la bioética que les permitan participar en el debate contemporáneo y cumplir a plenitud sus obligaciones y responsabilidades sociales.

La función del docente en la Universidad es contribuir a formar recursos humanos competentes que respalden las demandas sociales en 3 grandes vertientes: culturales para fortalecer la identidad nacional; políticas, que implica entrenar a los educandos en la participación democrática en la vida política y económica para impulsar el logro de un mundo productivo y el aporte científico para el desarrollo.

Pero los docentes y educandos de la Universidad son, ante todo, seres humanos que viven en sociedad. Ellos también están enfrentados al peligro mediato del desastre ecológico para la supervivencia del hombre, que afecta a la humanidad en su conjunto, sin distinción alguna. Sin embargo, la inmediatez de los estragos que produce a millones de seres, que forman parte de esa gran humanidad, la injusticia social con su enorme secuela de pobreza, hambre y enfermedades no es una amenaza sino una terrible realidad. 


La única alternativa posible, como forma de contribuir al salvamento de la civilización del tercer milenio, radica en el enfrentamiento de la ética de la solidaridad social a la ética del egoísmo. Esta necesidad de búsqueda de una alternativa justa e inteligente, que permita la salvación no sólo de las actuales generaciones sino de las venideras, entraña otra: la de formación de valores en todos los niveles de la educación, muy especialmente en el nivel universitario, por la proximidad de sus egresados a fungir como actores sociales de cambio en sus respectivas realidades socio-históricas.

Hoy en día la Universidad de Antioquia tiene buen nivel de preparación científico-técnica de sus egresados, pero todavía falta mucho. El método fundamental de enseñanza, basado en la solución de problemas y la educación en el trabajo como forma fundamental de organización de la enseñanza, que utiliza como escenarios docentes los propios del Sistema Nacional de Salud en los cuales se desempeñan los profesionales graduados, hace que los estudiantes se puedan apropiar del sistema de conocimientos y habilidades necesarios y suficientes para lograr la competencia y el desempeño como futuros profesionales, tal y como se ha evidenciado a lo largo de estos últimos cuarenta años.


Cabe anotar que no habría ejercicio ético democrático, si la educación pretendiera ser neutra, si hiciera caso omiso de la existencia de ideologías, políticas y clases sociales. La práctica educativa, la formación de los jóvenes implica enseñarles a realizar opciones y tomar decisiones en favor de un sueño y contra otro; en favor de las ideas y acciones de unos y en contra de las ideas y acciones de otros. Y es precisamente el imperativo de desarrollar en los educandos esas habilidades intelectuales el que exige la eticidad del educador y le impone la coherencia entre el discurso y la práctica. 

El sistema de salud colombiano demanda en sus servicios farmacéuticos de un profesional con un amplio dominio de los aspectos farmacológicos y fármaco-terapéuticos de los medicamentos, capaz de interpretar problemas relacionados con estos pero a la vez una baja capacidad de comunicación, psicología para interrelacionarse con pacientes , familiares y con los restantes miembros del equipo de salud, con un profundo sentido de pertenencia en el servicio y una actitud ética encomiable para comprender y brindar argumentos sobre determinados problemas de los servicios farmacéuticos, debido a la escases de tiempo en las cuales se puede interactuar con los usuarios. 

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